COMUNICADO DEL CGCEES ANTE LA SITUACIÓN DE EMERGENCIA
Tras la conmoción absoluta en que nos ha sumido el paso de la DANA y sus terribles consecuencias, creando una devastación sin precedentes y con más de dos centenares de personas fallecidas, desde el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales queremos trasladar nuestras condolencias más sentidas a todas las personas que han perdido familiares y amistades y nuestro apoyo y solidaridad hacia todas las personas damnificadas. Después de una semana muy intensa, penosa y dramática, creemos conveniente hacer algunas reflexiones respecto a lo que ha ido acaeciendo:
• La DANA, que ha anegado zonas de la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha, ha sido excepcional meteorológicamente hablando, y esto está relacionado directamente con el cambio climático, por lo que se deben establecer mecanismos para intentar frenar dicho cambio climático con medidas efectivas y realistas.
• En cuanto a la falta de coordinación ante la alerta meteorológica, entendemos que se deben considerar responsabilidades políticas, pues la ciudadanía no debe verse expuesta a estos peligros, mientras los políticos se escudan en sus competencias (o incompetencias) para defender su inacción. Por supuesto, la misma inacción y falta de coordinación se ha visto en los operativos de rescate y emergencias, que se han puesto en marcha tras varios días de extenuante e invalidante espera.
• Al igual que sucedió en la pandemia, la ciudadanía se ha visto sobreexpuesta a informaciones y desinformaciones varias, circulando bulos y falsas noticias conforme iban pasando las horas, generando una crispación añadida a la propia de estas situaciones tan excepcionales.
Ante todas estas cuestiones nuestra aportación gira en torno a tres ejes muy claros:
• Los organismos públicos deben atender de manera prioritaria a las personas afectadas por esta catástrofe y garantizar que puedan volver a tener unas condiciones de vida digna lo antes posible.
• Es preciso buscar soluciones para frenar el cambio climático y eso pasa por la sensibilización y la formación, tanto de la clase política como de la ciudadanía, para ir modificando el modelo socioeconómico, medioambiental y de consumo, de manera gradual pero constante.
• Se deben abordar los mecanismos que penalicen a los generadores de falsas noticias y los bulos malintencionados, así como el fomento de la educación en valores y el pensamiento crítico que ayude a la ciudadanía a poner en tela de juicio las noticias poco fiables. Y, desde luego, es fundamental que todo esto se trabaje desde el respeto y el diálogo. Estamos muy cansadas de la tensión y los exabruptos que vemos constantemente en el terreno político, que acaba extrapolándose al nivel de la ciudadanía, y que no llevan a ningún puerto. La Educación Social apuesta por el diálogo, el consenso, la conciliación, porque ese es el camino para poder avanzar. Somos responsables de las decisiones de hoy que significarán unas condiciones de vida u otras para las futuras generaciones, y entre todas, podemos hacerlo de la manera adecuada.
7 de noviembre de 2024